Cáncer de páncreas

Definición:

Es el que se origina a partir del crecimiento desordenado de células del tejido del páncreas. El más frecuente es aquel que surge de las glándulas exocrinas pancreáticas (más específicamente de las células de los conductos excretores de esta glándula) y que se denomina Adenocarcinoma de Páncreas.

Anatomía:

El páncreas es una glándula de aproximadamente 6 pulgadas de longitud en forma de una pera delgada de costado. El extremo más ancho del páncreas se denomina la cabeza, la sección media se denomina el cuerpo y el extremo delgado se denomina la cola. El páncreas se ubica detrás del estómago y en frente de la columna vertebral.

Fisiología:

El páncreas es un órgano glandular que tienes dos funciones, la secreción endocrina y la secreción exocrina.
La función endocrina consiste en la producción de diferentes hormonas como son la insulina, el glucagón y la gastrina, el péptido intestinal vasoactivo o la somatostatina.
A los grupos celulares que tienen esta última función se les denomina “islotes de Langerhans”.
La función exocrina del páncreas consiste en la secreción del jugo pancreático al duodeno, un líquido con numerosas enzimas como la lipasa, la amilasa o la tripsina, que intervienen en la digestión de los alimentos.

Fisiopatología:

Los tumores de páncreas son en general productores de hormonas, y reciben el nombre de la hormona que sintetizan en abundancia: insulinoma, glucagonoma, y gastrinoma.

Insulina: normalmente introduce la glucosa desde la sangre hacia dentro de la célula. Cuando hay un exceso de insulina, el primer efecto es una cifra de glucemia muy por debajo de lo normal; esto se denomina hipoglucemia. Los efectos de una hipoglucemia son los mismos que los que experimenta un diabético si se inyecta excesiva insulina, y aunque varían entre individuos normalmente oscilan entre un leve mareo, un cuadro confusional, una pérdida de conocimiento, un coma profundo y la muerte, si no se normalizan las cifras de glucosa. Todos los síntomas inicialmente son leves, y mejoran cuando se ingiere glucosa; los peores momentos son en caso de ayunos prolongados, o tras hacer ejercicio. Con los meses, la clínica va empeorando y los síntomas se producen más continuamente, y más intensamente.

Glucagón: tiene un efecto opuesto a la insulina.

Gastrina: favorece la secreción ácida gástrica; los tumores productores de gastrina son altamente productores de úlceras gastrointestinales por este motivo. Estas se englobarían en el denominado “síndrome de Zollinger-Ellison”.

Epidemiología:

El cáncer de páncreas no es un tumor excesivamente frecuente (el 2,1% de todos los tumores). Se estima que cada año se diagnostican unos 233.000 nuevos casos en todo el mundo (125.000 hombres y 108.000 mujeres), el 60% de ellos en países desarrollados (Europa, América y Australia).
Es un tumor ligeramente más frecuente entre los hombres que entre las mujeres.
Este cáncer ha tenido un ascenso muy importante que se inició en los años 50 y continúa en la actualidad.

Riesgos:

Son circunstancias que aumentan la probabilidad de padecer la enfermedad pero no son condición obligatoria para desarrollarlo. Tampoco quien presente uno o varios de ellos tendrá necesariamente este cáncer. A continuación se mencionan los posibles factores de riesgo para el cáncer de páncreas:

• Edad: como en la mayoría de los tumores, a edad más avanzada mayor es el riesgo, tanto en hombres como en mujeres.
• Sexo: los hombres poseen una tasa de cáncer pancreático mayor que las mujeres.
• Raza: es más frecuente en personas de raza negra que en individuos de raza blanca.
• Dieta: una alimentación rica en carne y grasas de origen animal y pobre en frutas y verduras parece incrementar el riesgo de padecer este cáncer.
• Tabaco: es el factor más importante. Los fumadores tienen mayor riesgo de desarrollar cáncer de páncreas. Al menos un 30% de los cánceres de páncreas son debidos al tabaco y existe una relación causal entre el número de cigarrillos y el riesgo de desarrollar este cáncer. Los posibles mecanismos causales son debidos o bien a un efecto específico de N-hidrosaminas propias del tabaco sobre el páncreas, o bien a la secreción de estas nitrosaminas.
• Alcohol y café: no existe una evidencia clara sobre el cáncer de páncreas y el consumo de alcohol y café. El abuso en el consumo de alcohol está fuertemente asociado con la pancreatitis crónica y esta incrementa de forma significativa el riesgo del cáncer de páncreas.
• La actividad profesional: ciertas profesiones como la de trabajadores de la industria petroquímica y de caucho y los que utilizan pesticidas, están expuestos a aminas aromáticas y tienen por esto un incremento del riesgo de padecer cáncer de páncreas.
• Factores genéticos: el riesgo de desarrollar cáncer de páncreas está aumentado en algunas familias en las que existen antecedentes de este cáncer. Un 10% de estos tumores son debidos a factores hereditarios. Existen una serie de enfermedades hereditarias que poseen un riesgo incrementado para el cáncer de páncreas, entre ellas se encuentran: pancreatitis hereditaria, el síndrome de neoplasia endocrina múltiple tipo 1, etc.
• Antecedentes de cirugía de estómago: las personas con extirpación total o parcial de estómago (gastrectomía) presentan un riesgo mayor de cáncer pancreático.
• Enfermedades benignas: el padecimiento de algunas enfermedades, como la pancreatitis crónica y la diabetes mellitus, se asocia con un incremento en el riesgo de presentar cáncer pancreático:

Síntomas:

El cuadro clínico del cáncer de páncreas generalmente es Inespecífico, por lo que la mayoría de los pacientes son diagnosticados en estadios avanzados.

Se han distinguido cuatro formas distintas de comenzar el proceso sintomático:

• Primera: Serian manifestaciones sugestivas de Enfermedad biliar, con molestias en el cuadrante superior derecho e incluso de historia de Colecistectomía reciente.
• Segunda: Está constituida por pacientes que pierden peso sin causa aparente.
• Tercera: Por pacientes con desarrollo de Diabetes, sin historia familiar previa, o en los que empeoran una diabetes ya conocida.
• Cuarta: De comienzo sintomático, sería la aparición de dolor de tipo ulceroso y con endoscopía normal.

Las cuatro formas de comienzo son poco específicas, y por ello las probabilidades de diagnóstico causal de cáncer de páncreas no son despreciables.

Los síntomas varían con la localización del tumor:
• El cáncer de cabeza de páncreas, suele producir Ictericia obstructiva.
• El cáncer de cuerpo y cola, suelen ocasionar dolor abdominal irradiado a la espalda.
• Hay pérdida de peso y caquexia en el 90 % de los pacientes.
• Las nauseas y vómitos, se presentan en el 30 al 40%
• El meteorismo, flatulencia, y cambios de ritmo intestinal, con esteatorrea, masa abdominal, no hace más que ensombrecer el pronóstico.

Según el tejido específico del páncreas que se ha afectado:

• Insulinoma: Episodios de cansancio, taquicardia, sudoración y confusión relacionados con el consumo de comida.

• Glucagonoma: Manchas en la piel en varias partes del cuerpo. Dolor de lengua. Pérdida de peso.

• Gastrinoma (síndrome de Zollinger-Ellison): Dolor de estómago que disminuye temporalmente con la comida y antiácidos pero se vuelve mucho más severo en períodos de semanas o meses. Diarrea líquida.

En el cáncer de páncreas no hay signos o síntomas perceptibles en los estadios (etapas) tempranos. Los signos de cáncer del páncreas, cuando están presentes, son similares a los signos de muchas otras enfermedades.

Entre ellos se encuentran:
• Ictericia (coloración amarillenta de la piel y el blanco de los ojos).Esta se produce a consecuencia de la obstrucción de las vías biliares (que antes de desembocar en el tubo digestivo, pasan por el páncreas).
• Prurito: producido por la acumulación de bilirrubina en la piel debido a la obstrucción de las vías biliares causada por el tumor.
• Heces claras: también relativa a la obstrucción de las vías biliares.
• Dolor en la sección superior o media del abdomen y la espalda: en general es un dolor sordo, de carácter más o menos constante. Suele reagudizarse luego de una ingesta o estando acostado.
• Pérdida de peso injustificada: suele ser importante y debida a la alteración de los procesos digestivos debido a la afectación de la función digestiva del páncreas.
• Pérdida del apetito.
• Fatiga.
• Nauseas y vómitos: se producen a consecuencia de la obstrucción provocada por el crecimiento de los tumores situados en la cabeza del páncreas.
• Hinchazón abdominal: debido a la acumulación de líquido en el abdomen a causa del tumor (ascitis).

Según su localización el tumor también puede presentarse como una Pancreatitis aguda o una diabetes mellitus. Es importante saber que estos síntomas también pueden aparecer asociados a otras enfermedades distintas al cáncer. Será el médico quien podrá determinar su origen.

Los síntomas en porcentajes son:
• Anorexia, pérdida de peso y caquexia en el50 al 90 %.
• Dolor abdominal, en el 40 al 90 %
• Ictericia progresiva, en el 40 al 80 %
• Diabetes (sin antecedente), en el 20 al 85 %
• Síntomas depresivos, en el 25 al 75 %
• Prurito en el 25 al 60 %
• Náuseas y vómitos en el 30 al 40 %
• Masa abdominal palpable en el 25 al 30 %
• Fiebre en el 15 al 20 %
• Signo de Curvoisier, en el 10 al 15 %
• Edema de miembros inferiores en el 10 al 15 %
• Distención abdominal en el 10 al 15 %

Diagnóstico:

La ya comentada evolución insidiosa de esta enfermedad hace que los tres pilares básicos de todo diagnóstico clínico sean imprescindibles, como:
1- Historia clínica y exploración.
2.- Pruebas analíticas.
3.- Técnicas de imagen.
Aunque solo permitan un diagnóstico precoz en contadas ocasiones y por lo tanto las posibilidades de tratamiento eficaz son muy reducidas.

Aproximadamente 95% de los cánceres pancreáticos comienzan en las células exocrinas.

La mayoría son diagnosticados entre los 65 y los 75 años, siendo infrecuente antes de los 50.
El 70% de ellos se originan en la región del páncreas que se denomina cabeza. Un 10%, se originan de otro tejido diferente que posee el páncreas, que son sus islotes y que están formados por células endocrinas. Otros tumores que pueden generarse a partir del tejido pancreático son los sarcomas y los linfomas, los que al igual que los que se desarrollan a partir de los islotes, son mucho más infrecuentes.

La enfermedad se diagnostica habitualmente, cuando ya no está confinada al páncreas, y tiene una tasa de supervivencia de un año.

El cáncer de páncreas es difícil de detectar y diagnosticar temprano. Por las siguientes razones:
• No hay signos o síntomas perceptibles en las etapas tempranas del cáncer de páncreas.
• Los signos de cáncer de páncreas, cuando están presentes, son similares a los signos de muchas otras enfermedades.
• El páncreas está oculto detrás de otros órganos como el estómago, el intestino delgado, el hígado, la vesícula, el bazo y los conductos biliares.
• Las pruebas que examinan el páncreas se utilizan para detectar (encontrar), diagnosticar y clasificar en etapas el cáncer de páncreas.

El diagnóstico del cáncer de páncreas generalmente se realiza con pruebas y procedimientos que generan fotografías del páncreas y el área circundante. El proceso utilizado para determinar si células cancerosas se han diseminado dentro y en torno al páncreas se denomina clasificación en etapas. Las pruebas y los procedimientos para detectar, diagnosticar y clasificar en etapas el cáncer pancreático se realizan generalmente al mismo tiempo. Es importante conocer la etapa de la enfermedad y determinar si el cáncer pancreático puede extirparse por medio de cirugía a fin de planear el mejor tratamiento.

Pueden utilizarse las siguientes pruebas y procedimientos:

• Examen físico: Una evaluación de los signos generales de salud, que incluye la búsqueda de algo inusual como protuberancias o tumores.
• Radiografía de tórax: Exposición breve del tórax a radiación para producir una imagen del tórax y sus estructuras internas.
• Tomografía computarizada (TAC): Una tomografía computarizada crea una serie de fotografías de áreas internas del cuerpo, tomadas desde ángulos diferentes. Las imágenes son creadas por una computadora conectada a una máquina de rayos X. Esta prueba se denomina también tomografía computada, tomografía computadorizada o tomografía axial computarizada. Una tomografía computarizada en espiral o helicoidal toma fotografías detalladas de áreas internas del cuerpo dado que examina el cuerpo en un curso en espiral. Imágenes por resonancia magnética (IRM): procedimiento en el cual se utiliza un imán conectado a una computadora para crear fotografías detalladas de áreas internas del cuerpo. Esta prueba se denomina también imágenes por resonancia magnética nuclear (IRMN).
• Tomografía de emisión de positrones: Una TEP genera una fotografía que muestra la ubicación de las células tumorales en el cuerpo. Una sustancia denominada glucosa de radionucleidos (azúcar) se inyecta en una vena y el escáner de TEP rota en torno al cuerpo para generar la imagen. Las células tumorales malignas se ven más brillantes en la imagen porque tienen mayor actividad y absorben más glucosa que las células normales.
• Ecografía endoscópica: Una prueba que utiliza ondas sonoras a fin de crear imágenes de los tejidos corporales. Ondas sonoras de alta energía rebotan en los tejidos internos y los órganos. Los ecos se transforman en imágenes denominadas sonogramas. Una ecografía endoscópica utiliza un endoscopio (una sonda flexible insertada en el cuerpo).
• Laparoscopía: Se inserta un laparoscopio (sonda delgada, iluminada) a través de una incisión en la pared del abdomen a fin de determinar si el cáncer se localiza en el páncreas solamente o se ha esparcido a tejidos circundantes y si puede extirparse por medio de cirugía posteriormente. Se pueden extirpar muestras de tejidos para la realización de una biopsia.
• Colangiopancreatografía retrógrada endoscópica (CPRE): Procedimiento para tomar una radiografía de los conductos (tubos) que transportan la bilis desde el hígado hasta la vesícula y desde la vesícula al intestino delgado. El cáncer de páncreas puede producir el estrechamiento y el bloqueo o el enlentecimiento del flujo de bilis, con lo cual se produce la ictericia. En la CPRE, se introduce un endoscopio (sonda delgada, iluminada) a través de la boca, el esófago y el estómago a la primera sección del intestino delgado. Luego se inserta un catéter (una sonda más pequeña) a través del endoscopio a los conductos pancreáticos. Se inyecta un tinte por medio del catéter a los conductos y se toma una radiografía. Si los conductos están bloqueados por un tumor, puede insertarse una férula (una sonda delgada) en el conducto para producir el desbloqueo. La férula puede dejarse colocada a fin de mantener el conducto abierto. También pueden tomarse muestras del tejido con una aguja delgada o un cepillo similar al utilizado en la limpieza de tubos.
• Colangiografía transparietohepática percutánea (CTPH): Procedimiento para tomar una radiografía del hígado y los conductos biliares comunes. Se introduce una aguja delgada a través de la piel por debajo de las costillas y en el interior del hígado. El tinte se inyecta en el hígado o los conductos biliares y luego se toma una radiografía de los conductos biliares para detectar los bloqueos. A fin de mitigar la ictericia, en algunas ocasiones se deja la férula (una sonda delgada) en el hígado a fin de drenar bilis al intestino delgado o un saco para la recolección fuera del cuerpo. Esta prueba se realiza solo cuando no puede realizarse una CPRE.
• Biopsia: Se extirpan células, tejidos o líquidos y se visualizan al microscopio para comprobar si se encuentran presentes células cancerosas. Hay diferentes maneras de realizar una biopsia para el cáncer de páncreas. Puede insertarse una aguja delgada en el páncreas durante una radiografía o ecografía para extirpar células. También puede extirparse tejido durante una laparoscopía (una incisión quirúrgica realizada en la pared abdominal).
• Marcadores tumorales: Por el momento actual su utilidad es escasa, para el diagnóstico biológico del cáncer de páncreas, se han probado una variable gama de sustancias como marcadores tumorales: El Ca 19-9, es un antígeno asociado a tumor y que es sintetizado por las células de los Ductos Pancreáticos y Biliares, es el marcador tumoral más utilizado en los pacientes en que se sospecha la presencia de cáncer de páncreas, además se sintetiza en otros órganos y puede elevarse tanto en procesos tumorales ajenos al páncreas, como en la pancreatitis aguda, la pancreatitis crónica, la obstrucción biliar benigna y en la cirrosis. No es un marcador específico al tumor de Cáncer de Páncreas

Utilidad de algunas pruebas y procedimientos:
• Ultrasonido abdominal:
Se puede detectar masas de 2 cm, o mayores.
Dilatación de las vías biliares.
Dilatación del conducto pancreático.
La existencia de adenopatías.
La existencia de metástasis hepática.
La presencia de ascitis.
Sin embargo la presencia de aire, es su mayor enemigo.

• Tomografía axial computarizada, (tac.):
El cáncer de páncreas, tiene lesión hipodensa local.
La dilatación de los conductos biliares y pancreáticos.
Metástasis hepáticas y Adenopatías.

• Resonancia magnética nuclear, en abdomen, es muy importante para;
El cáncer de páncreas.
Para patologías pancreáticas.
Las dilataciones biliares inexplicables.
El cáncer de vías biliares.

Las pruebas y los procedimientos para clasificar en etapas el cáncer de páncreas generalmente se realizan simultáneamente con el diagnóstico.

Clasificación:

El cáncer de páncreas se divide en etapas o estadios según las áreas que compromete. Para estadificarlo, se usan diferentes estudios como la TAC, RNM y la laparoscopia, entre otros. Los estadios son:

• Estadio 0 (carcinoma in situ): se encuentran células anormales en el páncreas. Estas células anormales se pueden volver cancerosas y diseminarse hasta el tejido cercano normal.

• Estadio I: el cáncer ya se ha formado y se encuentra en el páncreas solamente. El estadio I se divide en estadio IA y IB dependiendo del tamaño del tumor (menor o mayor a 2cm, respectivamente).

• Estadio II: el cáncer podría haberse diseminado a tejido y órganos circundantes y podría haberse diseminado a ganglios linfáticos cerca del páncreas. Se divide en IIA y IIB dependiendo de hacia dónde se ha extendido el cáncer.

• Estadio IIA: El cáncer se ha diseminado a tejidos y órganos circundantes pero no se ha diseminado a los ganglios linfáticos circundantes.
• Estadio IIB: El cáncer se ha diseminado a los ganglios linfáticos circundantes y podría haberse extendido órganos y tejidos circundantes.

• Estadio III: el cáncer se ha diseminado a los vasos sanguíneos mayores cerca del páncreas y podría extenderse a los ganglios linfáticos circundantes.

• Estadio IV: el cáncer puede tener cualquier tamaño y haberse diseminado a órganos distantes como el hígado, pulmones y cavidad del peritoneo (metástasis a distancia). También se puede haber extendido a órganos y tejidos cerca del páncreas o ganglios linfáticos.

El cáncer recurrente de páncreas:

Es cáncer que ha reaparecido (retornado) después de la administración de tratamiento. El cáncer recurrente de páncreas puede reaparecer en el páncreas o en otras partes del cuerpo.

Tratamiento:

Ciertos factores repercuten en la elección de tratamiento y el pronóstico (posibilidad de recuperación). Las opciones de tratamiento y el pronóstico dependen de la etapa del cáncer (el tamaño del tumor y si el cáncer se ha diseminado fuera del páncreas a tejidos circundantes o ganglios linfáticos o a otras partes en el cuerpo.

El cáncer de páncreas puede controlarse solo si se detecta antes de su diseminación, cuando puede extirparse por medio de cirugía. Si el cáncer se ha diseminado, el tratamiento paliativo puede mejorar la calidad de vida al controlar los síntomas y las complicaciones de la enfermedad.

Los pacientes que padecen cáncer de páncreas tienen diferentes tipos de tratamiento a su alcance. Algunos tratamientos se consideran estándar (el tratamiento utilizado generalmente) y otros se encuentran en evaluación en estudios clínicos. Antes de empezar el tratamiento, es conveniente que los pacientes consideren participar en un estudio clínico. Un estudio clínico de tratamientos consiste en un estudio de investigación que procura mejorar los tratamientos actuales u obtener información sobre tratamientos nuevos para pacientes con cáncer. Cuando estudios clínicos demuestran que un nuevo tratamiento es mejor que el tratamiento “estándar”, el tratamiento nuevo se puede convertir en el tratamiento estándar.

Los estudios clínicos se llevan a cabo en muchas partes del país. La elección del tratamiento más apropiado para el cáncer es una decisión en la que idealmente deben participar el paciente, la familia y el equipo de atención de la salud.

Se utilizan tres tipos de tratamiento estándar:

Cirugía:

Se puede recurrir a uno de los siguientes tipos de cirugía para extirpar el tumor:
• Procedimientos Whipple: Se extirpan la cabeza del páncreas, la vesícula, parte del estómago, parte del intestino delgado y el conducto biliar. Se deja una porción suficiente del páncreas para producir jugos digestivos e insulina.

• Pancreatectomía total: Esta operación extirpa todo el páncreas, parte del estómago, parte del intestino delgado, el conducto biliar común, la vesícula, el bazo y los ganglios linfáticos circundantes.

• Pancreatectomía distal: Se extirpan el cuerpo y la cola del páncreas y generalmente el bazo.

Si el cáncer se ha diseminado y no puede extirparse, es posible recurrir a los siguientes tipos de cirugía paliativa para aliviar los síntomas:

• Anastomosis biliar quirúrgica: Si el cáncer bloquea el intestino delgado y se está acumulando bilis en la vesícula, puede realizarse una anastomosis biliar. Durante esta operación, el médico realizará el corte de la vesícula o el conducto biliar y lo suturará al intestino delgado a fin de crear una vía nueva en torno al área bloqueada.

• Colocación de férula endoscópica: Si el tumor bloquea el conducto biliar, puede realizarse una cirugía para colocar una férula (una sonda delgada) a fin de drenar la bilis que se acumuló en el área. El médico puede colocar la férula por medio de un catéter que drena fuera del cuerpo o la férula puede circundar el área bloqueada y drenar la bilis al intestino delgado.

• Anastomosis gástrica: Si el tumor bloquea el flujo de alimentos desde el estómago, el estómago puede coserse directamente al intestino delgado de manera que el paciente continúa con la ingesta normal de alimentos.

Radioterapia:

La radioterapia es el uso de rayos X u otros tipos de irradiación para eliminar células cancerosas y reducir tumores. La radioterapia puede utilizar irradiación externa (con el uso de una máquina fuera del cuerpo) o irradiación interna. La irradiación interna implica la colocación de isótopos radiactivos (materiales que producen radiación) por medio de sondas delgadas plásticas en el área en el que se detectan células cancerosas. Se pueden utilizar tanto la radiación externa como interna en el tratamiento del cáncer de páncreas.

Efectos secundarios: van a depender del tipo y la cantidad de ésta que haya recibido la paciente. Los más comunes son:

Sequedad y picores en la piel de la zona tratada
Pérdida de apetito
Enorme sensación de cansancio.

Quimioterapia:

La quimioterapia consiste en el uso de medicamentos para eliminar células cancerosas. Estos pueden tomarse en forma oral o pueden administrarse en el cuerpo con una aguja en una vena o músculo. Se dice que la quimioterapia es un tratamiento sistémico ya que el medicamento se introduce al torrente sanguíneo, se transporta a través del cuerpo y puede eliminar células cancerosas en todo el cuerpo.

Efectos Secundarios: se presentan debido a que los fármacos usados suelen tener efectos sobre ciertas células normales (sanas). Estos efectos dependerán del paciente y de que fármacos se usen, en que combinación y en que dosis:

• Náuseas y vómitos.
• Alteraciones en la percepción del sabor de los alimentos: generalmente, se percibe una disminución en el sabor de determinadas comidas o un gusto metálico o amargo de las mismas.
• Alteraciones en la mucosa (lo que recubre las encías, el paladar, la lengua) de la boca: la más frecuente es la inflamación de la misma (mucositis), acompañada de llagas o ulceraciones dolorosas y a veces sangrantes.
• Alteraciones de la médula ósea: la medula ósea es una sustancia formadora de las células de la sangre, y que está contenida dentro de los huesos. Las alteraciones de la misma consisten en un descenso en la producción de células sanguíneas, es decir:
• Disminución de glóbulos rojos: Se presenta con anemia y síntomas como cansancio, debilidad general, palidez, sensación de falta de aire, mareos, palpitaciones, taquicardia
• Descenso de glóbulos blancos: se presenta como un aumento en la susceptibilidad a las infecciones.
• Descenso de plaquetas: se presenta como una mayor facilidad para producirse sangrados, hematomas,
• Caída del cabello: también llamada alopecia, suele presentarse en forma parcial, es decir que el pelo no cae completamente y se hace más fino. Generalmente estos efectos son temporales y desaparecen una vez finalizado el tratamiento con quimioterapia.
• Neurotoxicidad: se manifiesta por sensación de hormigueo en diversas áreas del cuerpo, visión borrosa y disminución de la audición.

Terapia biológica:

La terapia biológica es el tratamiento para estimular la capacidad del sistema inmunitario para combatir el cáncer. Sustancias fabricadas por el cuerpo o en el laboratorio se utilizan para reforzar, dirigir o restaurar las defensas naturales del cuerpo contra la enfermedad. La terapia biológica se denomina en algunas ocasiones modificadores de la respuesta biológica o inmunoterapia.
La presente sección del sumario hace referencia a tratamientos específicos en evaluación en estudios clínicos, pero tal vez no se mencionen todos los tratamientos nuevos que se están considerando.

Existen tratamientos para el dolor producido por el cáncer de páncreas. El dolor puede presentarse cuando el tumor ejerce presión contra los nervios u otros órganos próximos al páncreas. Cuando los analgésicos no son suficientes, hay tratamientos que actúan sobre los nervios en el abdomen para mitigar el dolor. El médico puede inyectar medicamentos en el área en torno a los nervios afectados o puede cortar los nervios a fin de bloquear la sensación de dolor. La radioterapia con o sin quimioterapia puede también contribuir a mitigar el dolor al disminuir el tamaño del tumor.

Los pacientes con cáncer de páncreas tienen necesidades nutricionales especiales. La cirugía para extirpar el páncreas puede interferir con la producción de enzimas pancreáticas que ayudan a digerir alimentos. En consecuencia, los pacientes pueden tener problemas con la digestión de los alimentos y la absorción de nutrientes en el cuerpo. A fin de evitar la malnutrición, el médico puede recetar medicamentos que reemplazan estas enzimas.

Evolución:

El adenocarcinoma de Páncreas puede crecer de diferentes formas:

• Crecimiento local: es aquel que se produce dentro del páncreas y que va destruyendo el tejido de este órgano. A medida que crece puede invadir áreas cercanas como las vías biliares, estomago, duodeno, colon, hígado, bazo, grandes vasos y columna vertebral.

• Diseminación linfática: el cáncer de páncreas suele diseminarse de forma precoz a través de los vasos linfáticos. La diseminación por esta vía se realiza de forma ordenada, afectando primero a los ganglios más próximos y posteriormente a los más alejados.
• Diseminación hematógena: esta diseminación se produce a través de los vasos sanguíneos preferentemente hacia el hígado, y con menor frecuencia hacia los pulmones.

Pronóstico:

Los cánceres del páncreas presentan altas tasas de mortalidad; globalmente se estima que presentan una supervivencia global de sólo el 4%.

Los casos con mayores posibilidades de supervivencia a los 5 años son los del tumor confinado al páncreas; se considera que lo son cuando el tumor tiene menos de 2 cm, no hay extensión (metástasis) a los ganglios linfáticos ni rebasa la cápsula pancreática. En estos casos, después de operar para eliminar completamente el tumor, se calcula que a los 5 años sobreviven entre un 18 y un 24% de los pacientes.

Si el tumor se encuentra más extendido, las tasas de supervivencia son menores aún; en general, una gruesa mayoría de pacientes fallece en el primer año siguiente al diagnóstico de la enfermedad.

En cualquier etapa, se trata de tumores poco sensibles tanto a quimioterapia como a radioterapia; la cirugía, salvo en los casos mencionados de tumor localizado, tampoco resulta curativa. En estos casos localizados, se procede a la extracción quirúrgica completa del tejido afectado.

Sin embargo, la cirugía sí se puede utilizar con fines paliativos al objeto de mejorar la calidad de vida del paciente, como las obstrucciones de los conductos biliares, o del tracto digestivo.

De cualquier modo, es imperativo tratar tanto el dolor físico, como el sufrimiento psicológico intenso de los pacientes graves y de sus familiares. En el caso de cáncer de páncreas, además, el problema se ve agravado por el hecho de que la propia enfermedad produce tendencia al cambio brusco de humor y a las depresiones. Esto debe ser tenido en cuenta a la hora de encarar la relación con ellos, y de procurarles el mayor alivio de sus padecimientos.

Dr. Avilio Méndez Flores

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3 thoughts on “Cáncer de páncreas”

  • Muy completa la información, yo padezco cancer de pancreas y me pusieron una férula para drenar la bilis, ya que tengo tapado el ducto pancreatico con tumores esparcidos por metastasis en higado y pancreas. Actualmente con quimioterapia oral (nexavar). La pregunta que tengo es: ¿que tipo de alimentación debo comer? ya que cualquier alimento me genera flatulencias con olor desagradable aun cuando ya he evacuado perfectamente bien. ya evité legumbres, leche, café, bebidas gaseosas y alcohol. Gracias

    • A. Calo: Las personas con cáncer de páncreas necesitan un control multidisciplinario, donde además del oncólogo, internista, psicólogo, debe participar un nutricionista, habida cuenta que el páncreas es una glándula productora de fermentos digestivos, lo cual obliga a tomar en cuenta una dieta apropiada según las necesidades del paciente. Es posible que parte de estos fermentos deban ser administrados.

  • A mi madre le diagnosticaron cancer de Pancreas con Metastasis en el Higado hace 5 semanas. Desde ese tiempo está siendo tratada con TARCEVA, pero el dolor bajo vientre no cede. Las pastillas para ese dolor se las tomaba cada 8 hrs. Ahora se las tiene que tomar cada 6 hrs.

    ¿Que indica esto?
    ¿Los tumores no están reduciendose?
    ¿TARCEVA no está funcionando?
    ¿En cuanto tiempo desaparece este dolor de estar funcionando TARCEVA?

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