Gripe o resfriado

Consideraciones generales:

Uno de los problemas de la gripe es que sus síntomas son muy similares a los de los resfriados comunes, lo que provoca que mucha gente crea que padece la gripe cuando lo que tiene en realidad es un vulgar catarro. Algunos de los síntomas que pueden ayudar a distinguirla son la fiebre alta (en los cuadros catarrales no suelen alcanzarse temperaturas tan elevadas), su aparición repentina, y la duración de los síntomas, que pueden llegar a durar entre una y dos semanas. Otros de los síntomas que permiten reconocer la enfermedad son el dolor de cabeza, la congestión nasal, dolor de garganta y tos seca, los dolores abdominales y articulares, el agotamiento extremo y en algunos casos incluso problemas gastrointestinales.

En este sentido muchos facultativos admiten que muchos de los procesos que tienen lugar en la temporada de gripe, coincidiendo con los cambios térmicos, tienen un diagnóstico clínico que no corresponde con el de la gripe.

El resfriado o catarro común

Definición:

El catarro común es una infección vírica de las vías respiratorias altas, que normalmente cursa sin fiebre y se manifiesta con inflamación de las vías respiratorias superiores: nariz, garganta, tráquea, laringe, senos nasales y oído.
Ayuda a crear defensas para posteriores infecciones víricas. Existen más de 200 tipos de virus que pueden causar el resfriado.

Frecuencia:

Es muy habitual sufrirlo varias veces al año, aunque estemos sanos.
Se ha observado mayor incidencia con los cambios de estaciones (en los países tropicales estación lluviosa y estación de verano). Todos los niños, incluidos los sanos, tienen varias infecciones catarrales al año (entre 7 y 14). Son la forma más natural para que el niño adquiera sus defensas contra los distintos virus a los que estamos expuestos a lo largo de nuestra vida.

Causas:

El tipo de virus varía según la estación del año. Por ejemplo, los resfriados en verano suelen estar causados por un picornavirus, mientras que en épocas de lluvias suelen ser infecciones causadas por paramixovirus o mixovirus, rinovirus, coronavirus y otros.

Entre un 30-60% de los catarros están causados por rinovirus. Otros virus que también pueden causarlo son los virus paragripales (parainfluenza), los coronavirus y el virus sincitial respiratorio.

Contagio:

Es un proceso que se contagia fácilmente, a través del contacto directo con objetos o a través de gotitas de saliva lanzadas al hablar o al estornudar.

Síntomas:

El periodo de incubación viral dura entre 24 y 72 horas. Tras este periodo comienza a aparecer molestias nasales con aumento de la mucosidad nasal y la consiguiente congestión, esta mucosidad es al principio clara y acuosa y posteriormente se transforma en un moco espeso y persistente que puede llegar a ser purulento. Pueden aparecer molestias faríngeas con picor y dolor de garganta.

En ocasiones, más frecuentemente en niños, puede acumularse moco en la zona de los oídos, apareciendo molestias por desequilibrio de presiones entre el exterior y la trompa de Eustaquio. Si se acumula gran cantidad de moco y se sobreinfecta da lugar a una otitis media, causando dolor, en estas ocasiones es necesario acudir al pediatra. Habitualmente el catarro cursa sin fiebre, pero, sobre todo en niños pequeños o personas inmunodeprimidas, puede existir un aumento de temperatura.

Tratamiento:

No existe un tratamiento específico para la causa del resfriado dado que está causado por numerosos tipos y cepas de virus, y suele ser autolimitada.

Tratamiento sintomático:
No es necesario el uso de antibióticos, ya que se trata de una enfermedad vírica y no bacteriana.

Si aparece fiebre, cefalea, malestar general es conveniente tomar paracetamol, ácido acetilsalicílico o ibuprofeno.

Descongestionantes nasales: se emplean fármacos alfa-adrenérgicos o simpaticomiméticos que actúan reduciendo la congestión nasal y facilitando la ventilación nasal. Pueden administrarse por vía tópica (por la nariz) o por vía sistémica.

• Descongestionantes tópicos: efedrina, fenilefrina, fenoxazolina, tramazolina, oximetazolina, xilometazolina…Los descongestionantes nasales por vía tópica tienen menos efectos a nivel sistémico pero pueden dar lugar al efecto rebote, es decir cuanto más medicamento se use mayor congestión nasal. La dosis recomendada suele ser 3-4 veces al día.
• Descongestionantes sistémicos: efedrina, fenilpropanolamina, pseudoefedrina. Los descongestionantes nasales por vía sistémica tienen la ventaja de que la duración de su acción es mayor y producen menos irritación local. No producen efecto rebote pero tienen la desventaja que provocan efectos a nivel sistémico como puede ser un aumento de la presión arterial, aumento de la glucosa…

La forma de administración en gotas es más conveniente en niños pequeños. En adultos y niños mayores se recomiendan los espray y nebulizadores. Se administran en posición vertical, presionando una vez en cada fosa nasal. A los 3-5 minutos se sonará la nariz para extraer el moco. Son de uso exclusivamente individual. – En el proceso catarral pueden darse dos tipos de tos. La tos improductiva o seca y la tos productiva que ayuda a eliminar la mucosidad y por lo tanto no es conveniente suprimirla a no ser que sea tan molesta que impida el sueño o realizar una actividad normal.

* Acetilcisteína, Ambroxol, Bromhexina, Carbocisteína…En el caso de que la tos sea productiva es necesario beber abundantes líquidos para facilitar la salida del moco y en ocasiones se pueden tomar fármacos mucolíticos y fármacos expectorantes que son sustancias capaces de aumentar el volumen de las secreciones bronquiales y de estimular los mecanismos de eliminación.
* En el caso de que la tos sea seca e improductiva se puede utilizar fármacos antitusígenos que inhiban, a nivel central, el reflejo de la tos. Es necesario ser cuidadoso con estos fármacos porque pueden provocar numerosos efectos secundarios a nivel del sistema nervioso central. En este grupo se encuentran la codeína y el dextrometorfano.

Se debe consultar:

• Cuando sean pacientes con riesgo: niños pequeños, embarazadas, ancianos, personas con una enfermedad de base o inmunodeprimidas.
• Cuando exista aumento de la dificultad respiratoria.
• Cuando la expectoración tenga un aspecto verdoso o sanguinolento
• Cuando exista fiebre mayor de 39,5ºC (39,3 ºC si el niño es menor de 2 años)
• Si la fiebre dura más de 4 días o reaparece tras haber estado sin fiebre durante 24 horas.
• Si aparece dolor o supuración de oídos
• Si existe mal estado general
• Si la tos no disminuye pasados lo días, es intensa y dificulta las actividades normales.

Prevención:

• Se aconseja lavarse bien las manos y utilizar pañuelos desechables. El lavado frecuente de las manos constituye una clara medida preventiva del catarro.
• Tápese la nariz al toser y al estornudar para evitar contagios.
• Evite los ambientes cargados. Evite el tabaco.
• Evite los cambios bruscos de temperatura. Protéjase del frío.
• Beba gran cantidad de líquidos para que las secreciones nasales sean más fluidas.
• Mantenga las vías respiratorias húmedas, puede ser conveniente humidificar el ambiente y realizar inhalaciones de vapor.
• En niños pequeños suele ser útil el hacer lavados de las fosas nasales con suero fisiológico.

La gripe

Definición:

Es una enfermedad respiratoria aguda causada por el virus “Influenza”.

Causa:

Virus influenza

Contagio:

La puerta de entrada del virus es respiratoria. El virus se contagia por medio de las gotitas procedentes de la tos y estornudos de las personas infectadas. . La gripe es una enfermedad muy contagiosa que se transmite rápidamente.

Incubación:

Su periodo de incubación es de aproximadamente 36 horas. La enfermedad aparece entre 18 y 36 horas después de haber sido infectado.

Síntomas:

Los síntomas (fiebre alta y malestar generalizado) duran una media de 5 a 7 días

Recomendaciones:

Si bien es verdad que las bajas temperaturas predisponen a sufrir infecciones respiratorias, no son una causa directa. Los virus penetran en las células de la mucosa nasal cuando ésta se enfría, y desde allí se multiplican y se extienden de forma progresiva a la faringe, laringe y bronquios. Para evitarlo, evite respirar por la boca y tápese la cara con una bufanda.

Hacer reposo es una medida casi obligatoria cuando la fiebre supera los 37,50C. Pero si tu agenda no te permite quedarte en casa, puedes optar por tomar compuestos antigripales. Otra medida para evitar que éstos empeoren es quedarse en un lugar con una temperatura estable. Si no puede ser en casa, que sea en la oficina..

Más que los ambientes excesivamente calurosos, son los cambios de temperatura los que pueden propiciar infecciones respiratorias. La temperatura de ambiente óptima en invierno es de 220C durante el día y de 190C por la noche. Además del termómetro, deberías controlar también la humedad. A mayor sequedad ambiental, más vulnerables son tus vías respiratorias a los virus. Procura colocar un recipiente con agua al lado de los radiadores, podrás ver con tus propios ojos cómo se evapora.

En épocas de estrés o de altibajos emocionales sueles estar más débil físicamente, y no es casualidad. En este tipo de situaciones, somos más vulnerables a gripes y resfriados y, además, nos cuesta más superarlos. En cambio, mantener un estado emocional positivo se asocia con un sistema inmunológico más fuerte y dispuesto para preservarnos de múltiples enfermedades. Las personas insatisfechas con su situación personal (tanto en el plano laboral como a nivel emocional) no pueden mantener un buen funcionamiento del sistema inmunológico: no sólo padecen infecciones comunes con mayor frecuencia, también son más propensas a desarrollar patologías más graves de carácter inflamatorio.

El caldo y la sopa son alimentos excelentes para ayudar a aliviar los síntomas del resfriado común o la gripe. Hasta tal punto, que prácticamente podemos considerarlos como verdaderos medicamentos: además de sus propiedades nutritivas, aportan los líquidos imprescindibles para compensar las pérdidas de agua y electrolitos producidas por la infección y la fiebre.

La actual vacuna de la gripe está producida con virus “muertos” que mantienen su capacidad de estimular nuestro sistema inmunitario, pero que en ningún caso pueden desencadenar la infección. Sí es cierto, en cambio, que puede causar una pequeña inflamación local en la zona de punción (hinchazón, enrojecimiento y algo de dolor), pero son síntomas leves y benignos que no duran más de dos o tres días. En el peor de los casos, puede producirse una ligera reacción general, con síntomas similares a los del resfriado aunque mucho más sutiles y que suelen remitir al cabo de 48 horas. Si no formas parte de los grupos de riesgo (personal sanitario, tercera edad), pero eres propenso a contraer la gripe muy a menudo, puedes solicitarle la receta a tu médico de cabecera y comprarla en la farmacia.

Tomar un trago de una bebida alcohólica ayuda a calentar el organismo y proporciona sensación de bienestar, pero es un efecto transitorio. La verdad es que el alcohol no surte efecto alguno sobre los síntomas. Al contrario: está totalmente contraindicado si estás tomando antigripales.

Sudar alivia la fiebre de la gripe. Efectivamente, la sudoración es el mecanismo fisiológico del organismo para combatir el aumento de la temperatura corporal. Pero no hace falta que te sepultes bajo 10 mantas; es más, este remedio resulta contraproducente. Cuando nos tapamos demasiado, la sudoración se enfría sobre la piel y puede provocar desde escalofríos hasta un aumento de la temperatura como “efecto rebote”. Por eso, “actualmente, los médicos recomendamos a nuestros pacientes que no se tapen en exceso y que tomen baños de agua tibia para ayudar a refrescar el organismo. Pero si necesitas un remedio rápido y eficaz para aliviar la fiebre, recurre a los antitérmicos.

Los antibióticos no curan ni los resfriados ni la gripe. Ambas infecciones respiratorias están causadas por virus y estos fármacos son incapaces de destruirlos.

Aunque tienen causas distintas, la gripe y los resfriados presentan síntomas muy parecidos.

A continuación te revelamos las 13 claves para diferenciar una dolencia de la otra.

01-Periodo de incubación:

Resfriado: 48-72 horas

Gripe: 18-36 horas

02-Fiebre:

Resfriado: Raramente

Gripe: Muy alta (38-40 grados)

03-Mialgias:(dolor muscular):

Resfriados: A veces, leves

Gripe: Frecuentes y molestas

04-Cefalea (dolor de cabeza):

Resfriado: Raramente

Gripe: Muy intensa

05-Dolor lumbar:

Resfriado: Ausente

Gripe: Presente

06-Estornudos:

Resfriado: Frecuentes

Gripe: Ocasionalmente

07-Deglución dolorosa:

Resfriado: Común

Gripe: A veces

08-Irritación ocular:

Resfriado: Frecuente

Gripe: A veces

09-Secreción nasal:

Resfriado: Abundante al principio

Gripe: A veces

10-Congestión nasal:

Resfriado: Sí

Gripe: A veces

11-Dolor de garganta:

Resfriado: Frecuente

Gripe: A veces

12-Tos:

Resfriado: Frecuente. Tos seca, de suave a moderada

Gripe: Muy común. Puede llegar a ser severa.

13-Fatiga, debilidad:

Resfriado: Moderada

Gripe: Sí. Pronunciada al inicio, puede durar tres semanas.

Complicaciones:

Generalmente la gripe tiene un curso benigno y no produce complicaciones excepto en determinados grupos de población de mayor riesgo, como los ancianos o los enfermos crónicos, entre otros. Los signos de alarma son:

• Expectoración purulenta
• Dolor torácico
• Sensación de ahogo
• Disminución del nivel de conciencia
• Persistencia de la fiebre más de 5 días
• Dolor de oídos importante
• Empeoramiento de los síntomas

En cuanto al resfriado es conveniente consultar en las siguientes situaciones:

• No mejoría o empeoramiento de los síntomas al cabo de 5-7 días
• Aparición de fiebre
• Dolor torácico
• Cualquier síntoma diferente a los habituales en el resfriado

Prevención:

Tanto en la gripe como en el resfriado algunas medidas de prevención ayudan a reducir la exposición al virus:

* Lavarse las manos siempre que estén sucias y en momentos clave, como después de sonarse la nariz, después de cambiar pañales a un niño con resfriado o ir al baño, antes de comer y antes de preparar alimentos.
• Utilizar pañuelos desechables.
• Evitar el humo de tabaco y fumar.
• Evitar el contacto con personas que tengan gripe.
• Evitar los locales cerrados o con aglomeraciones.
• En el caso de la gripe es importante la Vacunación en aquellos grupos de población en los que esté indicado. Se puede informar en su centro de atención primaria. Las campañas de vacunación se realizan en los meses finales de cada año.

Dr. Avilio Méndez Flores

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