Gastroenteritis por Shigella (Shigelosis)

La shigelosis es una forma de disentería, una enfermedad infecciosa ocasionada por un grupo de bacterias Gram negativas llamadas Shigella.

Las personas infectadas con Shigella liberan la bacteria en sus heces. La bacteria se puede diseminar a partir de una persona infectada hasta contaminar el agua o el alimento, objetos , moscas o directamente a otra persona. Es altamente agresiva.

También está considerada una enfermedad de transmisión sexual al transmitirse por contacto con las heces de la persona infectada. Los brotes de enteritis por Shigella están asociados con condiciones sanitarias deficientes, agua y alimentos contaminados, y condiciones de vida en hacinamiento. Es mas frecuente en guarderías e instituciones similares.

La shigelosis se resuelve de ordinario en 5 a 7 días. En algunas personas, especialmente en los niños de corta edad y los ancianos, la diarrea puede ser tan grave que el paciente necesite ser hospitalizado. Una infección aguda con fiebre elevada también puede ir acompañada de ataques o convulsiones en niños menores de 2 años de edad.

El período entre la exposición a la bacteria y los síntomas es de 1 a 7 días, con un promedio de 3 días. El curso natural de la enfermedad es de 2 a 7 días. . Algunas personas infectadas pueden no tener ningún síntoma pero aún transmitirán la bacteria Shigella a otras.

Hasta un 40% de los niños con enteritis por Shigella severa desarrollan convulsiones febriles o encefalopatía con dolor de cabeza, letargo, confusión y rigidez en el cuello (rigidez de nuca). La mayoría de las personas infectadas con shigellas contraen diarrea, fiebre y dolor abdominal agudo o calambres, tenesmo (dolor rectal con cólico), vómitos y náuseas a partir de un día o dos después de su exposición a la bacteria. La diarrea es a menudo sanguinolenta.

Los síntomas más intensos son: Dolor abdominal agudo o calambres, Tenesmo (dolor rectal con cólico). Diarrea acuosa. Vómitos y náuseas. Fiebre alta. Sangre, moco o pus en las deposiciones. Puede sobrevenir deshidratación con frecuencia cardiaca rápida y presión sanguínea baja.

Los exámenes a tener en cuenta son: Hematología con recuento leucocitario alto a expensas de los segmentados neutrófilos. En examen de heces presencia de glóbulos blancos y en el coprocultivo se puede identificar la bacteria.

El tratamiento para la shigelosis consiste en restitución de líquidos perdidos por el enfermo como consecuencia de la diarrea. La rehidratación oral es generalmente satisfactoria para la mayoría de los pacientes, pero ocasionalmente es necesario apelar a hidratación intravenosa en ciertos casos especiales. Sin antibióticos, la infección se resuelve entre 4 a 8 días para la mayoría de los casos. Las infecciones severas pueden durar de 3 hasta 6 semanas. El uso de antibióticos por lo general se reserva para pacientes muy jóvenes o ancianos y aquellos con infecciones severas o donde hay un alto riesgo de contagio hacia otras personas. Algunas cepas de la bacteria han desarrollado resistencia a los antibióticos.

No se considera útil administrar medicamentos antidiarreicos, ya que pueden tener efecto contraproducente.
Una de las medidas de cuidados personales para evitar la deshidratación es la ingestión de soluciones electrolíticas para reponer los líquidos que se pierden debido a la diarrea. Se pueden conseguir diversas variedades de estas soluciones electrolíticas sin prescripción médica.

Se pueden utilizar antibióticos para acortar la duración de la enfermedad y reducir la diseminación hacia otras personas que viven en grupos o en guarderías. Los antibióticos también se pueden indicar para pacientes con síntomas graves.

Las personas con diarrea que no pueden tomar líquidos por vía oral debido a las náuseas podrían requerir atención médica y de líquidos intravenosos, en especial los niños pequeños.

Con frecuencia la infección es leve y desaparece espontáneamente. El pronóstico es excelente para la mayoría de los pacientes, excepto en los niños desnutridos y con sistemas inmunitarios débiles.

Complicaciones: Deshidratación grave. Síntomas neurológicos incluyendo convulsiones (en niños). Síndrome urémico hemolítico (SUH): una forma de insuficiencia renal con presencia de anemia y problemas de coagulación. Síndrome de Reiter: implica dolor y enrojecimiento en los ojos, dolor articular y dolor con la micción

La prevención implica el manejo, almacenamiento y preparación de los alimentos de forma adecuada, además de buenas condiciones sanitarias, pero el lavado de las manos es la medida de prevención más efectiva.

Dr. Avilio Méndez Flores



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