LUDOPATÍA (Adicción a los juegos)


El no poder dejar de apostar es característico de personas que padecen ludopatía. La ludopatía es la adicción a los juegos de azar en sus múltiples variedades. El jugador patológico es aquella persona que fracasa progresivamente y reiteradamente en su intento de resistir el intento de jugar, aunque tal implicación en el juego le provoque problemas en su vida.

Al tratarse de juegos de azar, muy pocas veces se gana, y una vez que la persona empieza a jugar en exceso, las pérdidas son cada vez mayores, de modo que el jugador se ve impulsado a seguir jugando y a recurrir a diversas estrategias, como pedir dinero prestado, empeñar objetos de valor o cometer desfalcos, intentando hacer frente a los gastos. Esto termina convirtiéndose en un círculo vicioso, donde la persona juega para hacer frente a las pérdidas ocasionadas por el juego. Además, como tiene miedo a ser descubierto, tiende a esconder el problema. Las mentiras son frecuentes y, junto a las crecientes pérdidas, deteriora las relaciones familiares. El juego se convierte en lo más importante de su vida. Se enoja fácilmente cuando se le contradice y sus relaciones sociales se circunscriben cada vez más a la gente relacionada con esta actividad.

Se plantean cuatro fases en las que se desarrolla la adicción por el juego. En la primera “fase de ganancias” la persona juega poco aún. No es extraño que consiga algún premio, y comience a dar gran importancia a las ganancias y minimizar las pérdidas. Esto aumenta su optimismo y autoestima. Luego en la “fase de pérdidas” va aumentando la frecuencia y la cantidad de dinero invertido en el juego, lo que incrementa las pérdidas. Para hacer frente a las mismas, la persona se va endeudando, por lo que juega para obtener dinero con el que hacer frente a éstas, de modo que entra en un círculo vicioso del cual se le hace difícil salir. Comienza el deterioro familiar y laboral. Está cada vez más irritable y se distancia de amigos y familiares. Existe una falta de control de los impulsos. En esta fase es difícil que la persona reconozca el problema. Cuando la familia descubre las consecuencias del juego, es poco probable que lo identifique como un trastorno psicológico, de modo que presionan al jugador para que deje de hacerlo. Piensan que si quisiera pudiera dejarlo. Como salida a estas presiones, el jugador promete que no va a jugar más, dando lugar a una pequeña tregua. La familia suele hacerse cargo de las deudas, y con ello hace difícil que el jugador asuma sus responsabilidades.

Finalmente, el adicto a los juegos entra en una “fase de desesperación”, al cabo de poco tiempo, recae en su conducta de juego, pero trata de ocultarlo ante su familia y allegados con mentiras, excusas sobre la falta de dinero o préstamos con lo que se demuestra que ha vuelto a jugar. Así, termina viéndose desbordado por los problemas financieros y las deudas, lo que en ocasiones le lleva a cometer actos ilegales con los que conseguir dinero para seguir jugando.

Una investigación realizada por expertos en ludopatía revela que cada vez son más los jóvenes que sufren el juego patológico y apunta a la posibilidad de que entre el hábito de las apuestas y el uso abusivo de videojuegos puede darse una relación de desarrollo.

Los jóvenes que llegan a las asociaciones de ludopatía como jugadores patológicos tienen como antecedentes un abuso de los videojuegos. Por dicho motivo, los especialistas en la materia piensan que el abuso de los videojuegos puede guardar una relación directa con una ulterior adición al juego. “Esto no quiere decir que todos los niños que juegan con videojuegos vayan a acabar siendo ludópata, pero hay que advertir que ello puede suceder”. Los padres han de educar a sus hijos para que utilicen estas máquinas de manera adecuada.

Se ha encontrado un incremento progresivo en la proporción de niños que acuden a las salas recreativas a jugar con máquinas tragamonedas o de premios. Al buscar las causas de este hecho se ha observado que a mayor número de horas diarias pasadas ante un videojuego, mayores problemas de juego con apuestas se tienen posteriormente. El 40% de los jugadores patológicos de España tienen una edad comprendida entre los 18 y los 30 años.

Los miembros de la familia del jugador son los más afectados por su falta de control sobre el juego y las consecuencias que esto tiene a nivel social, económico, legal y de relación. Estas tres áreas se interrelacionan de modo que un mayor deterioro en la situación económica, agrava los problemas de relación, que a su vez pueden llevar a la persona a jugar, como un modo de olvidar los problemas, lo que ocasiona más problemas económicos. Además con frecuencia los familiares son un modo de obtener recursos para seguir jugando, facilitando así, el juego. Pero también suelen ser el principal motivo para dejar de seguir jugando. De manera que los miembros de la familia funcionan, tanto como un elemento facilitador, como inhibidor del juego.
Las personas más afectadas son la pareja y los hijos. Se ha estudiado más a los cónyuges femeninos, debido a que la mayor parte de los jugadores que buscan tratamiento son hombres. Se ha encontrado una alta tasa de trastornos psicosomáticos y depresivos entre las mujeres de los jugadores patológicos.

Las consecuencias negativas del juego patológico sobre los hijos, son múltiples y variadas, tanto por las condiciones negativas en las que viven, como por los modelos parentales a los que se ven sometidos. Esto hace que sea una población de riesgo para el desarrollo de conductas problemáticas, como el juego patológico mismo u otras conductas aditivas, así como ansiedad, depresión y problemas escolares.

El tratamiento psicológico será necesario para todas aquellas personas que, a pesar de sufrir unos efectos perjudiciales en sus vidas, se ven incapaces de dejar el juego aunque lo deseen. Si usted ha intentado alguna vez jugar menos o dejar de jugar, y sabe que al poco tiempo vuelve a lo mismo, es conveniente que examine su situación y evalúe la necesidad de buscar ayuda especializada.

Dr. Avilio Méndez Flores



2 thoughts on “LUDOPATÍA (Adicción a los juegos)”

  • soy un joven de 25 años y tenido toda mi vida desde los 7 años jugando los videos juegos y creo que ha afectado mi comportamiento y mi vida social ,mi padre me metio en este mundo ya que el es una persona ludopata juega mucho juegos de azar talvez sea por genetica,cuando me sentia deprimido me provocaba jugar y pasaba muchas horas es tanto que me deprimo una cantidad de veces necesito ayuda psicologica ya que esto una adiccion como las drogas

  • Efectivamente, la Ludopatía (adicción a los juegos de forma compulsiva y continua) es un trastorno del cual muchas personas no asumen como tal al comienzo, por lo que sólo después se dan cuenta cuando ya les es difícil apartarse de él. El primer paso importante es aceptar que se sufre el padecimiento, que se desea evitarlo, que la familia íntima lo sepa y esté dispuesta a colaborar y buscar un especialista para recibir la psicoterapia correspondiente. Aquí cabe perfectamente de no seguir jugando, pero ni imponerse un largo plazo que generalmente no se cumple, sino períodos inmediatos renovables, por ejemplo,en las próximas 24 horas no jugaré, pero al cumplirse éstas renovar el compromiso para las siguientes 24 horas y así sucesivamente, tal cual lo hacen los Alcohólicos Anónimos postulado para dejar de beber. El reconocer que se sufre de Ludopatía da la posibilidad de salir de este padecimiento. Espero que estas palabras le hayan sido de alguna utilidad.

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