La incontinencia urinaria

Aproximadamente 30% de las mujeres se ven obligadas a aislarse de su mundo profesional e incluso de su vida social porque sufren de incontinencia urinaria. En los hombres el padecimiento se da en un porcentaje mucho menor (de 5% a 10%).

Las mujeres orinan muy mal. Para empezar no deberían aguantar las ganas. Una de las cosas que deben aprender las pacientes es la rutina de vaciamiento de la vejiga. Hay que ir al baño, cada dos o tres horas, se tengan o no ganas de orinar, hasta que se produzca el hábito miccional. La agresión a la vejiga comienza con esa insistente letanía de las mamás “No vayas a hacer pipí en ningún baño afuera. Aguanta todo lo que puedas hasta que llegues a la casa”. Luego, el hábito se hace tan arraigado que durante la vida adulta la mujer pasa horas y horas sin orinar, bien sea porque se halla atareada con el trabajo o se encuentra muchas horas en la calle.

Existen varias causas de incontinencia urinaria. Existe lo que se llama incontinencia urinaria de urgencia. La mujer siente ganas de orinar pero no le da tiempo de ir al baño y se orina. Hay otros casos, en los que la mujer se ríe, tose o estornuda e inmediatamente se moja. También hay un tipo de incontinencia que se debe a la edad avanzada y por el que la paciente sufre una serie de limitaciones y no puede llegar al baño. Y entre las más frecuentes destacan las de las mujeres que han tenido muchos hijos. Entre los signos de alerta, se menciona aquellos casos de mujeres que siente un peso vaginal y cuando hacen un esfuerzo pierden alguna gota de orina. Sin embrago, este no es un problema que afecta solamente a las mujeres que han tenido muchos hijos. Muchas de ellas tienen problemas desde pequeñas, cuando se orinaban en la cama, problema que puede persistir en el futuro por un control indebido de la vejiga. Al mismo tiempo, hay que descartar en esos casos las que orinan a cada instante por tener una vejiga muy pequeña. Estos casos bien diagnosticados pueden tratarse médicamente.

De acuerdo con el diagnóstico del caso y de la clase de vejiga, existe un tipo de tratamiento quirúrgico, farmacológico y de tipo conductual. En relación con este último se le enseña a la mujer a no aguantar las ganas de orinar, y a hacer ejercicios especiales para ayudarle a fortalecer el piso pélvico.

Dr. Avilio Méndez Flores



Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

*


By continuing to use the site, you agree to the use of cookies. more information

The cookie settings on this website are set to "allow cookies" to give you the best browsing experience possible. If you continue to use this website without changing your cookie settings or you click "Accept" below then you are consenting to this.

Close