Pilas y baterías, tóxicos en potencia

Consideraciones generales:

Están en todas partes. Como no sabemos que son peligrosas, las dejamos cerca de los bebés, en los juguetes de los niños, dormimos con ellas al lado, las colocamos sobre la mesa de la cocina, en la despensa, en el baño, junto a la oreja, en la sala, nos las llevamos a la calle, nos acompañan a las fiestas, están en la oficina, han sido encontradas en el desierto, en la selva, a lado de las autopistas, en las cuevas, en el campo, en los ríos y hasta en los mares.

Si bien las pilas representan un gran avance tecnológico, éste se ha desvirtuado para potenciar su uso irracional en la vida cotidiana inundada de productos que necesitan de este tipo de fuente de energía altamente tóxica. La publicidad las presenta como algo ineludible, inofensivo y tierno: el conejito incansable o la princesa triste porque su radio ya no suena. Pero las pilas son sustancias peligrosas con las que convivimos todos los días: 30% de su contenido es tóxico.
Todos los días manejamos productos que utilizan pilas; pero las pilas y baterías contienen sustancias peligrosas, y cuando dejan de funcionar, no sabemos qué hacer con ellas.

Los metales pesados y otras sustancias químicas que contienen las pilas y baterías representan un grave problema para la salud y el ambiente.
Greenpeace considera a las empresas fabricantes de pilas y baterías corresponsables del acopio de estos materiales al final de su vida útil y responsables absolutas de innovar su tecnología y sustituir los tóxicos por sustancias que no dañen la salud ni el ambiente. Así que, cuando una pila cumpla su ciclo de vida útil, regrésasela al fabricante.
El crecimiento de la industria eléctrica y electrónica y la fabricación de aparatos portátiles dispararon la producción y el consumo de pilas. La industria y el comercio no se preguntaron el impacto que causarían en el ambiente tales productos.

Pilas peligrosas:

Las pilas tienen sustancias como mercurio, cadmio, litio, plomo, que son sumamente tóxicas para la salud y el ambiente. En nuestro país, cuando ya no sirven, las pilas y baterías generalmente son tiradas en la basura doméstica o a cielo abierto. Esto significa que pronto pararán en un basurero, en el campo o lo que es peor, serán incineradas. Así, las pilas y baterías se convertirán en un residuo tóxico y sus componentes químicos-tóxicos se modificarán en el ambiente, volviéndose en algunos casos incluso más tóxicos. Por ejemplo, el mercurio y el cadmio, y otros metales, no se destruyen con la incineración: son emitidos a la atmósfera.

Metales como el mercurio se pueden vaporizar. Otros metales, como el cadmio y el plomo, pueden concentrarse en las cenizas producto de la incineración. Cualquiera que sea el camino, causa enormes problemas ambientales. La fuente más grande de mercurio en la basura doméstica, es la de las baterías de la casa, especialmente alcalinas y baterías de botón, vía por la que se aumenta el riesgo de contaminación del agua, que después beberemos. Una manera de reducir el número de baterías que desechamos es usar pilas recargables. Las pilas de los teléfonos inalámbricos, computadoras y teléfonos celulares contaminan bastante por su contenido de metales pesados como el cadmio.

Elementos de las pilas:

Mercurio:

Al respirar aire contaminado, al ingerir agua y alimentos contaminados.
Posible cancerígeno. Una Alta exposición puede dañar el cerebro, los riñones y al feto, provocando retraso mental, en el andar o el habla, falta de coordinación, ceguera y convulsiones.
Atraviesa la barrera placentaria y daña el cerebro de los neonatos. Se trasmite a través de leche materna. En los niños provoca retraso mental y ceguera. En los adultos, cambios de personalidad, pérdida de la memoria, daños en riñones y pulmones.
El mercurio puede contaminar el agua o a la tierra a causa de depósitos naturales de este metal o por el que se emite en los basureros.
El metilmercurio es bioacumulable, es decir se acumula en los tejidos de peces.

Cadmio:

Lugares donde se manufacturan productos de cadmio, al consumir alimentos o agua contaminados con cadmio.
Respirar altos niveles de cadmio produce lesiona los pulmones e ingerirlo produce daños a los riñones. En dosis altas, puede producir la muerte. Ingerir alimentos o tomar agua con cadmio irrita el estómago e induce vómitos y diarrea. El cadmio y sus compuestos son carcinogénicos.
El cadmio entra al aire de fuentes como la minería, industria, y al quemar carbón y desechos domésticos. Las partículas pueden viajar largas distancias antes de depositarse en el suelo o en el agua. El cadmio entra al agua y al suelo de vertederos y de derrames o escapes en sitios de desechos peligrosos.

Níquel:

Ingerir alimentos contaminados con níquel es fuente de exposición. Reacción alérgica y contacto de la piel con suelo, agua o metales que contienen níquel.
Efectos más comunes del níquel son sobre la piel. Respirar altas cantidades produce bronquitis crónica y cáncer del pulmón y de los senos nasales.
El níquel es liberado a la atmósfera por industrias que manufacturan o usan níquel, por plantas que queman petróleo o carbón y por incineradores de basura. En el aire, se adhiere a partículas de polvo que se depositan en el suelo. El níquel liberado en desagües industriales termina en el suelo o en el sedimento.

Litio:

El hidróxido de litio tiene aplicación en la industria de cerámica y en la medicina como antidepresivo y en sistemas de aire acondicionado.
Neurotóxico y nefrotóxico.
Intoxicación por litio produce fallas respiratorias, depresión del miocardio, edema pulmonar y estupor profundo.
Daño al sistema nervioso, llegando a estado de coma e incluso la muerte.
El litio puede lixiviarse fácilmente a los mantos acuíferos, se ha encontrado en pequeñas cantidades en diferentes especies de peces. El litio no es volátil por lo que pueden regresar a la superficie a través de deposición húmeda o seca.

Manganeso:

Problemas respiratorios y alteraciones de la función sexual.

Plomo:

Puede ocurrir al respirar aire o polvo, al comer o tomar agua contaminada y al ingerir trozos de pintura seca con plomo o jugar en tierra contaminada.
El plomo puede causar daño al sistema nervioso, los riñones y el sistema reproductivo.
El plomo no se degrada. Compuestos de plomo son transformados por la luz solar, el aire y el agua. Cuando se libera al aire puede ser transportado largas distancias antes de sedimentar. Se adhiere al suelo. Su paso a aguas subterráneas depende del tipo de compuesto y de las características del suelo.

Zinc:

Produce intoxicación por inhalación.

Dato:
Un Mp3 player usado 5 horas a la semana durante un año gasta: 116 pilas de carbón, 38 alcalinas y menos de 1 recargable.

Tipos de pilas y baterías
Las pilas desechadas son uno de los objetos más contaminantes, por la lenta degradación y toxicidad de sus componentes.
Se conocen como pilas primarias aquellas que son desechables ya que sus componentes químicos al convertirse en energía eléctrica ya no pueden recuperarse y secundarias a las recargables ya que pueden recargarse invirtiendo su reacción química.

Toxicidad:

Secas o de carbón zinc
Contienen muy poco mercurio (0,01%)
Linternas, radios, juguetes, caseteras
(Muchas de manufactura asiática)

Alcalinas Tienen un contenido en mercurio del 0.5%.
Juguetes, tocacintas, cámaras fotográficas, grabadoras.
(Duran el triple o más que las secas)

Botón
Oxido de mercurio (HgO)
Algunas contienen hasta un 30% de mercurio y litio
Aparatos de sordera, calculadoras, relojes e instrumentos de precisión

Litio de 10 a 30%
Equipos de comunicación, radios portátiles, transmisores, instrumentos médicos, computadoras, calculadoras, celulares, cámaras, agendas.

Verdes
Carecen de cadmio y mercurio, aunque se desconocen parte de sus componentes. Tienen alcohol

Secundarias
Recargables
Contienen cadmio, plomo y níquel. No contienen mercurio.
(Una pila recargable puede sustituir 300 desechables)

Níquel-Cadmio
(Ni-Cd). Cadmio 18%
Juguetes, lámparas, artículos electrónicos, eq. electrónico portátil, teléfonos inalámbricos. Pueden durar 500 veces más que una pila de carbón-zinc

Níquel-Metal Hidruro (NiMH) Níquel 25%.
Productos electrónicos portátiles

Ion-Litio (Ion-Li)
Telefonía celular, computadoras, cámaras fotográficas y de video

Plomo
Uso automotriz, industrial y doméstico

Además de los costos ambientales, son muy altos los costos económicos que conlleva consumir baterías alcalinas y de uso pesado (heavy dutty) frente al gasto tan pequeño que llevan las recargables a lo largo de un año, o varios que son los que duran. Las pilas recargables pueden recargarse más de 200 veces y duran más de 900 horas de uso. Existen ya en el mercado cargadores solares para pilas recargables.

Dato: para fabricar una pila se consume 50 veces más energía de la que produce y que la corriente generada por cada pila es 450 veces más cara que la generada por la red eléctrica

Cantidad de agua contaminada por tipo de pila o batería
Pilas, micro pilas y baterías Agua contaminada/ unidad carbón-zinc
3 mil litros
Zinc-aire 12 mil litros
Óxido de plata 14 mil litros
Alcalinas 167 mil litros
Mercurio 600 mil litros

Ejemplo: 11 pilas de botón de óxido de mercurio pueden contaminar 6.5 millones de litros de agua.
A todos estos contaminantes tendríamos que mencionar que existen otros como los retardantes de fuego bromados que se encuentran en las pilas y baterías de celulares, computadoras y otros aparatos eléctricos y electrónicos. Este químico se bioacumula, es neurotóxico y puede deteriorar las funciones de aprendizaje y memoria, interfiere con las hormonas tiroidea y estrógeno y la exposición en la gestación puede relacionarse con problemas de comportamiento.
.
Si las pilas y baterías son residuos peligrosos, esto significa que:
• deben tener una disposición final segura;
• Su transporte y tratamiento lo deben hacer sólo empresas autorizadas;
• La responsabilidad del manejo y disposición final de los residuos peligrosos corresponde a quién los genera

No son los consumidores sino los fabricantes los responsables de la generación de tóxicos, así que deben ser responsables del acopio y reciclaje seguro.

Greenpeace está trabajando para que se definan los planes de manejo adecuado de pilas y baterías en zonas urbanas y rurales del país, para que se frene la contaminación y daños a la salud que provocan estos materiales tóxicos que se encuentran fuera de control. Urge evitar que las pilas y baterías terminen en tiraderos, basureros municipales y zonas rurales cerca de ecosistemas frágiles y cuerpos de agua, donde la basura se incendia de manera periódica agravando la contaminación.

Consejos:

Cambia tus hábitos, consume de manera ambientalmente responsable:
• Exige depósitos adecuados para que pongas tus pilas y baterías cuando ya no las uses.
• Exige al Ministerio de Salud no permitir la importación ilegal de pilas y baterías.
• No permitas la incineración de pilas y baterías. Las campañas de recolección de pilas en comercios u otros sitios no siempre solucionan el problema, averigua cuál será el destino de las pilas recolectadas.
• Prefiere las pilas recargables, pues pueden sustituir 300 desechables.
• Evita el uso de pilas siempre que sea posible.
• Usa y promueve productos que funcionen con cuerda, energía solar y energía eléctrica.
• Prefiere los productos que se pueden conectar a la red eléctrica, además de no contaminar,
es más eficiente desde el punto de vista energético.
• La mitad de las pilas utilizadas son para esparcimiento, disminuye dicho consumo.
• No compres pilas piratas: es ilegal, duran menos y son más tóxicas.
• No tires las pilas en la basura, en el campo, en la calle. Evita que lleguen a cuerpos de agua y jamás las queme, pues los metales tóxicos desprendidos irán a la atmósfera.
• No entierres las pilas, ya que contaminan la tierra, el subsuelo y el agua una vez que se oxide su cubierta de metal.

Dr. Avilio Méndez Flores

[ad code=2 align=center]



Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

*